Emotivo y vibrante. Dramático y angustiante. Así se vivió la primera semifinal del torneo. Desde muy temprano el hincha rojo se hizo presente en el estadio. La victoria en la Bombonera daba confianza. Su obstáculo fue el bravo equipo de Kudelka: Huracán. Un Globo de autor, consciente de sus limitaciones, pero conocedor de sus virtudes. Así a los seis minutos Rey tuvo su primera salvada ante un remate de Ibáñez luego de una pérdida de Montiel. A los 25 un cabezazo de Manzantti fue sacado por el guardameta. El Rojo respondió a los 41 con una pared entre Ángulo y Tarzia para que éste tirara un centro rasante que no pudo ser conectado (la había tocado el arquero Galíndez en el camino). El segundo tiempo, como era de esperarse, fue más tensionado y jugado con más fuerza que fútbol. A los 30 segundos Miljevic probó la seguridad de Rey. A los 11 Galíndez salvó en dos tiempos una volea de Giménez. Parecía que el Rojo era más compacto y con más tenencia de pelota sin embargo, sobre la media hora Rey desvío magistralmente un testazo de Pereyra para ahogar el grito de gol quemero. En los penales Huracán tuvo la ventaja ya que Ávalos pegó su tiro en el travesaño pero, Gil no pudo cerrar la serie. Galíndez le atajó el penal a Hidalgo y todo fue alegría para el visitante. Ahora Huracán jugará la final vs San Lorenzo o Platense (juegan hoy en el Nuevo Gasómetro) y buscará cortar su racha de 52 años sin ganar la Liga de Primera división.