Ahí está Racing guapeando en España en la decimosexta edición del Mundial Juvenil. Ahí está la Academia superando en la semifinal al Real Madrid luego de un muy merecido 2-1(Bautista Pérez y Aquiles Mansilla los goles) para dejar a la Casa Blanca del fútbol rendida a sus pies. Ahí va la Academia cautivando a propios y extraños para jugar mañana la final ante el Barcelona en un duelo entre el Predio Tita y la Masia. La imagen de Erik Florentin desparramando rivales por la punta derecha es tal vez la mejor ilustración de este equipo de atrevidos dirigido con sapiencia por el Chaco Matías Martinez y con la presencia de Miguel Gomis como la voz de la experiencia y la sabiduría. Entonces los chicos llenos de frescura y sin ataduras empezaron a ganar y dejaron en el camino al Sevilla(2-1), Corinthians (1-0), Academia Pogba (4-1),Real Betis (5-4)y ayer al Real Madrid (2-1). La formación académica tuvo estos apellidos: Nicolás Monge; Juan Quiroz, Thiago Gómez, Joaquín Dobal, Jeremías Arias; Mateo Melluso, Bautista Pérez, Erik Florentín; Ezequiel Pérez, Benjamín Fischer y Aquiles Mansilla. Ellos son los pibes que alimentan el sueño académico y que además ya dejaron el nombre de Racing representado de manera excelente. Tal vez ahí, en ellos estén las soluciones al futuro de la institución. En esos chicos talentosos que en un muy cercano futuro pueden aportarle soluciones concretas para fortalecer los planteles profesionales con su presencia. Ahí debe estar puesto el foco de inversión de todos los clubes, en sus divisiones inferiores, en el semillero y vaya si Racing lo sabe, un club que sigue vivo por el amor de su gente, protagonista cuando aparecieron las amenazas de cierre y liquidación en los aciagos días de la quiebra y salieron a poner el cuerpo y desde un terreno abandonado crearon el Predio Tita, semillero de elite del fútbol argentino. Por eso uno se imagina a Elena Margarita Mattiussi, la entrañable Tita mirando desde alguna estrella con orgullo a sus chicos, los pibes que ya dejaron bien arriba el nombre de Racing y van por más. Darío Giuliani