Avellaneda tuvo su clásico. Fue un emotivo 0-0 con un cambiante desarrollo. Racing salió decidido a empujar a su rival y tuvo el gol en los pies de Conechny primero y de Almendra después antes del minuto de juego. Todo era de la Academia en esos primeros 15 minutos. Empujaba Sosa y subían Rojas y Martirena por los laterales. Pardo y Colombo se paraban cerca del medio y obligaban a la visita a jugar muy cerca de Rey. Sin embargo de a poco empezó a notarse cierto desgaste y cansancio en la Academia producto de la cantidad de partidos decisivos que viene jugando. Entonces empezó a ser un equipo largo y que además rifaba la pelota. Fue perdiendo presencia y lucidez mientras que Independiente se iba acomodando con la rebeldía de Montiel, la conducción de Cabral y la soledad de Pussetto arriba. En ese PT erró dos goles imposibles Almendra que pudieron cambiar la historia. Otro clásico marcado por el puntilloso arbitraje de Ramírez que cortaba mucho el juego y le restaba ritmo al desarrollo. Racing iba con mucha gente empujado por su buen momento anímico y por ser el local acompañado por una multitud. Pero le costaba la vuelta y quedaba extrañamente desnivelado atrás donde aparecían huecos que no pudo capitalizar la visita. La segunda parte de la Acade fue decididamente mala. Sin juego asociado, con señales visibles de cansancio y casi sin generar situaciones de gol claras. Además a medida que avanzaba el reloj se notaban graves desacoples defensivos que no fueron aprovechados por un rival que adolece de gol. En los minutos finales Racing casi se suicida en dos ejecuciones erróneas de tiros libres a favor (Mura y Rodríguez) que derivaron en contragolpes rivales que de milagro no terminaron dentro del arco. La situación que desperdicio Pablo Galdames a los 95 solo ante Cambeses se va a recordar por mucho tiempo. A esa altura el empate ya era inamovible. Un reparto de puntos que les sirve de poco a ambos equipos debido a la irregular marcha que mantienen en la liga local. Para los hombres de Costas queda pensar en el decisivo, determinante y fundamental cruce ante River el próximo jueves en Rosario por los cuartos de final de la Copa Argentina. En la seguidilla de partidos importantes sumó, se metió en las semifinales de la Copa Libertadores y logró mantener su arco invicto por quinto partido consecutivo. Pasó un clásico que no quedará en la historia y que dejó sensaciones cambiantes sobre el recambio y la fatiga colectiva. Racing ya debe estar metido en modo Copa Argentina. Es la vida de los clubes importantes, los que juegan cada cuatro días y pelean en todos los frentes...