El sueño de Racing en la Copa Argentina llegó hasta Rosario. Y murió ahí. El gol de Maxi Salas a los 5 derrumbó las aspiraciones académicas y desde ese momento de ruptura empezó un nuevo partido. Con un PT muy atractivo en dónde la Acade iba con cierta lucidez con Rojas por izquierda, con Almendra tratando de filtrar pases , con Conechny peinando una y mil pelotas y con Maravilla arriba. Pero con el correr de los minutos se diluía y se tornaba repetitiva y sin sorpresas. Así el equipo de Nuñez reposaba esperando que los minutos se consumieran. De todas formas esa primera parte fue entretenida y cambiante. En el ST casi no se jugó. Mientras River apostaba a un partido largo y friccionado los de Avellaneda no dispusieron de una sola chance clara para empatar. Además el árbitro Mastrangelo fue casi un socio del plantel millonario al cortar mucho el juego y al excederse en diálogos largos, casi eternos con los jugadores. De todas maneras Racing no perdió por él. Lo del equipo de Costas fue flojo, espeso, lento y sin brillos ni argumentos para soñar con torcer la historia. Hay una jugada que define este cruce por si mismo. Un minuto antes del gol de River hubo una entrada por la banda derecha de Solari mal definida por el delantero. Sesenta segundos después la pelota descansaba dentro del arco de Cambeses. Este humilde y batallador elenco académico perdió en el último verano a Juanfer y Roger y en este invierno a Salas ( el autor intelectual de la eliminación hoy). En números puede parecer poco, en jerarquía es un montón. Sin embargo Costas lejos de quejarse o poner excusas siguió trabajando con pasión y mucha dedicación (obviamente que será el blanco de casi todas las críticas). Pero más tarde o más temprano el fútbol te pasa factura. Y hoy Racing pagó tanta perdida de jerarquía. Así cayó ante un River sin luces ni brillo. Así tachó el casillero que decía Copa Argentina. Así dejó de ser el único equipo argentino con vida en los tres frentes. Ahora queda enfocarse en seguir enderezando el rumbo en el plano local. Después habrá tiempo para pensar en el Flamengo. Mientras tanto duele y mucho esta eliminación. Mientras tanto hay que asumir el golpe, el naufragio, la decepción, todo un palo, ya lo ves..