DEPORTES
9 de noviembre de 2025
LOS APUNTES DESORDENADOS DEL VIEJO RACING

LOS DIAS DE LA RECONSTRUCCIÓN...
Especial Darío Giuliani
Luego de la dolorosa eliminación en la Copa Libertadores para Racing había sólo dos caminos: caer en un bajón futbolístico y despedirse del torneo local o iniciar la reconstrucción. Gustavo Costas tocó fibras íntimas de sus jugadores y logró reencauzar el proyecto. Por eso con el triunfo de ayer ante Defensa y Justicia por 1-0 (40 Duvan Vergara) tomó real importancia también el punto conseguido el lunes pasado en pleno duelo post eliminación ante Central Cordoba en Santiago del Estero.
Un buen PT de la Academia con Vietto moviendo los hilos y con Mura y García Basso (grata aparición por el lateral izquierdo) llegando hasta el fondo. Además un muy movedizo y activo Duvan Vergara llenaba de dudas a la última linea del Halcón. Debió llegar antes el gol que recién apareció a los 40 con aquella asistencia de Cambeses y la exquisita definición del colombiano. Enseguida el tiro de Osorio en el travesaño y el final de la primera parte.
El complemento ofreció el amor propio del equipo de Mariano Soso y la intención de Racing de tener la pelota y lastimar de contra (algo que no salió bien). Por eso la visita lo tuvo con Miritello, Kevin Gutierrez, González y su remate en el poste y Osorio otra vez sobre el final. Por lo que Racing había hecho en la primera parte no hubiera sido justo el reparto de puntos. Un triunfo necesario y que acomoda a la Academia en ambas tablas.
Si hoy no ganabamos empezaban las vacaciones dijo el DT académico después del partido. Una gráfica descripción de lo necesitado que llegó el elenco albiceleste a este partido. En un año donde se le dió prioridad al plano internacional ( como indica la lógica) los de Avellaneda descuidaron un poco lo doméstico y llegaron a estás fechas finales necesitados y sin margen de error. Por eso la importancia del triunfo en un partido jugado sin público ( para el APREVIDE es más grave tirar bengalas que arrojar hinchas desde una tribuna) con lo que le cuesta a este plantel competir a puertas cerradas.
Por eso celebramos el rápido cambio de objetivos para volver a tener un horizonte claro que ahora es ganar la Liga local. Por eso nos esperanzamos con un Racing que pueda llegar bien lejos en la parte final del año. Por eso somos felices con un triunfo que se tornaba impostergable. En el Cilindro se viven días de reconstrucción con un equipo lleno de ausencias por lesiones y dolencias y en dónde varios titulares juegan al límite desde lo físico pero igualmente dejan el alma en cada pelota que van a disputar. El Racing de Costas es eso, pura emoción y amor propio incluso cuando las cosas no le salen y por eso aún vive y tiene un sueño nuevo en el que depositar todas sus esperanzas.
