DEPORTES
11 de noviembre de 2024
LOS APUNTES DESORDENADOS DEL VIEJO RACING
EL MISMO AMOR, LA MISMA LLUVIA...
Por Darío Giuliani
Y Racing va. Y parece que va por todo. Es verdad que anoche en el sufrido triunfo por 2-1 ante la Lepra mendocina (8 Ramis IR- 17 Maravilla y 87 Juanfer)no jugó bien y por momentos atrás fue un tembladeral. Además salió como enceguecido a buscar el partido desde el minuto inicial dejando enormes huecos defensivos. Pero también hubo méritos en un equipo que nunca dejó de creer y que tenía al arco defendido por Centurión entre ceja y ceja. Por eso lo empató enseguida con esa definición bien de centrofoward de Adrián Martínez (28 goles está temporada). Y siguió yendo el equipo de Costas sabiendo que necesitaba los puntos para acortar distancias con Vélez y Huracán y también mirando la tabla general. La Academia juega con el cerebro y el corazón mirando hacia Asunción en esa final que se viene ante el Cruzeiro el 23/11. Por eso es meritorio que desde que logró el pasaje a tan trascendental partido no paró de ganar jugando con coraje, apetito ofensivo y una fe ciega.
Anoche entre Racing e Independiente Rivadavia armaron un partido muy atractivo (sobre todo en la primera parte) de ida y vuelta y con dos colombianos (uno de cada lado) como Villa y Juanfer Quintero que se robaron el protagonismo . Lo del ex Boca fue muy bueno, una verdadera pesadilla para el fondo académico que cometió el error de darle espacio y dejarlo jugar y pudo pagarlo caro. Por el lado de Juan Fernando Quintero hizo todo sencillo, resolviendo a veces antes de recibir la pelota y más allá de sus intermitencias era el hombre sobre el que todo Racing tenía esperanzas depositadas. Y Juanfer pagó tanta fé con ese tiro libre exquisito que clavó en un ángulo lejos del esfuerzo del arquero. Ahí todo el Cilindro fue un solo grito en ese anochecer lluvioso y emotivo. Los días de las turbulencias parecen haber quedado atrás. Ahora Racing es una fuerza emocional que va para adelante muchas veces sin medir consecuencias. Cree en lo que tiene y lava sus pecados en días de tormentas. Porque al igual que contra Corinthians en Brasil dejó en claro que bajo el agua nada cambia, están presentes el mismo amor, la misma lluvia...