Racing llegaba herido y golpeado a Santiago del Estero. Todavía digiriendo la enorme desilusión copera. Además iba con muchas ausencias: Pardo, Marcos R, Rojas, Zaracho, Conechny, Adrián Martínez más los que estaban para jugar apenas un rato como Almendra. Enfrente estaba el siempre molesto Central Cordoba. Luego de un comienzo eléctrico dónde Racing iba con mucha gente ( Solari, Vietto, Duvan Vergara y Balboa) y mucha entrega los locales empezaron a darle la pelota a Verón y a explotar los huecos defensivos de la Academia. Pintaba para partidazo pero después de los 25 se empezó a apagar y perdió frescura y sorpresa. La segunda parte se hizo muy cortada y aburrida. Además a medida que pasaban los minutos unos y otros se empezaron a enamorar de un empate que los dejaba a ambos con vida de cara a las últimas dos fechas. A Racing le faltó volumen de juego y estado físico. Se notó el desgaste que dejó la dura llave con el Flamengo. No tuvo respuestas en Nardoni ni en Vietto. Balboa chocó y perdió toda la noche con una defensa solida. Solari corrió mucho y aportó poco arriba. Zuculini sigue en deuda. Lo mejor estuvo otra vez en la seguridad de Cambeses (2 goles recibidos en 11 partidos) y en la dupla central Colombo - García Basso. Después poco más para destacar. El empate luego del flojo desempeño y entendiendo el contexto no cayó tan mal por el lado de la Academia que sabe que depende de si misma para meterse en los play off y cerrar la clasificación a alguna copa internacional para la temporada 2026. La noticia de la jornada la dió Diego Milito quién contó que le ofreció a Gustavo Costas la renovación para que siga siendo el DT por tercer año consecutivo. La respuesta del lado del entrenador fue un agradecimiento para el presidente y el deseo de ver un Racing unido en la próxima temporada. Seguramente la definición sobre el futuro se sepa luego de finalizado el torneo pero hay buenas sensaciones para que Racing y Costas sigan juntos un año más. Pasó un partido incómodo y en dónde había que poner el cuerpo y el alma. La Academia salió con vida y sabe que el sábado en Avellaneda ante Defensa y Justicia se juega una final para sellar el futuro. Hoy sintió el dolor por la reciente Copa Libertadores perdida y al mismo tiempo inició una nueva etapa en dónde intentarlo otra vez será una manera de seguir curando las heridas...