Después del despojo del sábado pasado ante Barracas era imperioso para Racing traerse algo en su visita de alto riesgo a Córdoba. Por eso fue con un planteo inteligente en dónde era primordial la solidez atrás para después tratar de aprovechar algún ataque que pudiera lastimar a Belgrano. El equipo de Zielinski que venia de golear a Huracán de visitante se armó bien. Con Lisandro López y Troilo atrás. Con Zelarrayan moviendo los hilos y con Jara, Uvita Fernández, Passerini y Reyna alternando en la delantera cuenta el Celeste con muy buenas variantes. Por eso en la previa no era una excursión sencilla. El partido fue tomando ritmo con el Pirata tomando la iniciativa y la Academia agazapada y esperando para lastimar. Una buena habilitación de Solari dejó a Maravilla de cara al gol pero ganó el golero Cardozo el mano a mano. El inicio del ST trajo una jugada donde Racing movió la pelota de derecha a izquierda y apareció el duende y la creatividad de Duvan Vergara para rematar cruzado desde afuera del área y convertir un verdadero golazo. Luego fue el momento de refugiarse cerca de Arias ( la figura) y dejar que pasaran los minutos. Lo tuvo Passerini de cabeza pero ganó el 1 académico. Luego fue el turno de Nardoni que estrelló un cabezazo en el palo. Los locales de a poco confundieron atacar con tirar centros y sumaron mucha gente en ataque sin tener claridad en los metros finales .En los últimos minutos la Acade decidió que se iba a jugar poco y nada. Los ingresos de Ignacio Rodríguez, Balboa y Conechny aportaron piernas frescas y oxígeno para un equipo que había realizado un gran esfuerzo.Así llegó el silbatazo final y todo Racing fue un abrazo gigante, un puño apretado, un desahogo colectivo. Luego del robo del debut llegó un triunfo que acomoda los números en la tabla de posiciones. Es verdad que todavía no apareció el equipo pero mientras busca su mejor versión y termina de moldear el plantel ganar siempre es saludable, da vida, esperanzas, desahogo...