“Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamientos…” dice la letra del tango Naranjo en Flor de los hermanos Expósito e interpretada por el genial Roberto Goyeneche, un calamar de pura cepa. Sí. El Club Atlético Platense ganó un título: el Apertura 2025. Atrás quedaron las campañas de 1967 (perdió en semifinales), en la década del 90 de la mano de Espina, Spontón y Scotto, y la más reciente: la final perdida en 2023. El encuentro decisivo frente al Huracán de Darío Kudelka (segundo subcampeonato en seis meses) se jugó como lo que fue: una final. Con los dientes apretados, con presión constante y el entusiasmo de los que quieren llegar a la gloria. En ese contexto Platense se acomodó mejor con ese mediocampo integrado por Herrera, Picco y Taborda. Con la fuerza del paraguayo Ronaldo Martinez y la jerarquía de Vázquez en defensa. Huracán mostraba su peligrosidad a través de Mazantti (fue una preocupación constante para el lateral Silva) y Miljevic. A los 30 Picco cabeceó tras centro de Taborda, pero la pelota fue desviada por Galíndez. A los 41 una jugada de Mazzanti casi culmina en el gol quemero. A los 19 del segundo tiempo se produjo la jugada que cambió el destino del partido y del torneo. Un tiro libre ejecutado por Taborda fue cabeceado por Vázquez, la pelota le cayó a Guido Maneiro y este con un movimiento la empalmó con el empeine de la pierna izquierda. El remate entró en el ángulo derecho de Galíndez, que apenas la tocó, y se convirtió en el gol del título. Desde allí hasta el final sólo hubo tiempo para la búsqueda desesperada de Huracán y alguna contra para Platense. El calamar venció en octavos a Racing, en cuartos a River y en semifinales a San Lorenzo. Todas victorias como visitante. La dupla técnica de Flavio Orsi y Sergio Gómez se convirtió en el primer binomio en lograr un título en Primera División. Ahora Platense se clasificó al Trofeo de Campeones 2025 y la Copa Libertadores 2026. ¡Desde Saavedra salió el nuevo campeón! Salud Calamar.