Racing sacó chapa de equipo guapo y corajudo en el mismísimo Neo Química Arena, la casa del Corinthians y se trajo un electrizante 2-2 que lo ilusiona . Fue un verdadero partidazo bajo un diluvio que no aflojó y jugado de arco a arco con dos equipos fieles a la consigna de ser protagonistas, no especular y jugar sin interrupciones. A los 6 Maxi Salas definía con mucha lucidez por sobre el cuerpo del gigante Hugo Nogueira y decretaba la locura académica de esos más de 3.000 hinchas que en ese mismo momento ingresaban a la tribuna. Desde ahí los dirigidos por Ramón Díaz demostraron toda la jerarquía que tienen y a los 11 y 33 Yuri Alberto daba vuelta el marcador. La magia de Menfhis Depay era demasiado para un once académico que había acusado el golpe pero que no había dejado de creer. Ahí apareció la valentía y el carácter grupal, algo que hasta ayer era una materia pendiente. Entonces Salas y Maravilla trababan y obligaban. Martirena iba como un tractor por su andarivel. Nardoni marcaba, corría, pegaba y recuperaba cientos de pelotas. Arias también decía presente cuando tenía que aparecer para mostrar su gran actualidad con dos tapadas para la historia. Y seguía yendo Racing. Y el uruguayo Martirena que a los 54 iniciaba con caño y gambeta una jugada con pared y exquisitez en la devolución de Almendra para que el ex jugador del Liverpool de Uruguay le pegara cruzado y lejos del estéril esfuerzo del golero brasileño al gol. Y enseguida lo tuvo Almendra con un zapatazo pero está vez ganaba el arquero. Los locales respondían porque querían que el triunfo quedara en casa y tuvieron varias ocasiones para adueñarse del partido pero siempre jugaron con la preocupación de saber que la Academia podía lastimar en cualquier momento. Así se fue consumiendo un partido inolvidable y que dejó la serie abierta. Un empate que se valora mucho porque Racing jugó de visitante con el equipo de mayor presupuesto de la Sudamericana y no tuvo miedos ni complejos. Que nadie imaginé que la revancha será una cuestión sencilla. Racing tendrá que sostener y mejorar todo lo que ofreció anoche. En un año donde muchas veces dejó dudas sobre sus respuestas anímicas ayer fue con atrevimiento y lleno de coraje a proponer un golpe por golpe inteligente ante un duro rival. El próximo jueves y ante un Cilindro desbordado de pasión tendrá la oportunidad histórica de volver después de 32 años a jugar una final. Las últimas dos finales (1988 y 1992) lo tenían a Gustavo Costas adentro de la cancha. Ahora como DT está a 90 minutos de algo épico y soñado. El título internacional que obsesiona a todo Racing puede ser una realidad si repite partidos como el de anoche dónde dejó la vida y el corazón, como canta la gente...