Ahí se va Racing de Liniers. Con la cabeza gacha y el alma herida. Lleno de preocupaciones y sin confianza. Otra vez tocó ver la versión apagada y monótona del elenco de Costas. Otra vez Racing fue sumamente pasivo y aburrido. Da la sensación que los jugadores elijen los partidos en donde se brindan y juegan y meten y corren. Hoy aguantó hasta donde pudo y en el minuto 86 apareció la cabeza de Brian Romero (ante la quietud de Arias y la indiferencia de Colombo) para decretar el justo 0-1 en favor de Vélez. Un resultado indiscutible porque los de la V azulada fueron mejores. Lo buscaron más al triunfo y tuvieron su merecido premio sobre el final. Lo de la Academia es muy preocupante. No sé puede disimular que los jugadores juegan la Liga Profesional con un desgano llamativo mientras que por la Copa Sudamericana van a otro ritmo. A esto hay que sumarle el bajo nivel de la mayoría de los jugadores y la falta de identidad colectiva que padece el equipo. Costas que por momentos piensa como un hincha y decide más en función pasional que cerebral. Hoy no se entendió que buscó con las variantes. Se nota que el DT está sólo y sin el apoyo de la dirigencia. También hay varios jugadores que no le responden y eso pesa. Mientras los dirigentes están al borde de un ataque de nervios tratando de cerrar una alianza con Milito para no soltar ese preciado botín que significa manejar el fútbol de la Academia. En el medio de este combo está un equipo sin alma y que juega cada vez peor. Sin compromiso ni entrega y mucho menos confianza. La llama de esperanza y que sostiene todo el proceso se denomina semifinales de la Sudamericana. Una nueva caída en condición de visitante (cuarta consecutiva si contamos Copa y Liga y sin convertir además) que deja a Racing muy complicado en el plano local. El gran plantel del que todavía algunos hablan cada semana deja al descubierto que no sobran ni las variantes y mucho menos la jerarquía. Por eso hablamos de otra tarde de cabezas gachas y gestos adustos. Otra jornada rumiando el desencanto. No mires para arriba Racing .Si alguien lo hace verá qué la punta está a 11 unidades de distancia, una enormidad. Una campaña inadmisible y que complica seriamente el futuro y la clasificación para jugar torneos internacionales en el 2025. Un presente triste y con varios responsables. Racing se debe una profunda autocrítica en todos los niveles que manejan el fútbol (dirigentes, cuerpo técnico y jugadores). No sé puede dejar pasar un mercado de pases y no incorporar jerarquía. No sé puede errar en los planteos tácticos.No se puede jugar caminando sin mostrar aspereza y un poco de rigor. No se puede jugar con desgano. No se puede perder tan seguido y por sobre todas las cosas no se puede ofender a la camiseta. No.