Cuando perdimos dos partidos no servíamos para nada y ahora nos ponen de candidatos, es una cosa de locos...frase firmada por Gustavo Adolfo Costas luego del triunfo y la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Con 53 goles convertidos en 25 partidos, con 14 veces su arco en cero, con delanteros letales y temibles hoy luego de superar los días tormentosos disfruta de un presente venturoso. Anoche en Lanús volvió a golear, fue 3-0 ante Sportivo Luqueño (9 Adrián Martínez-35 Maxi Salas y 81 Roger Martinez de penal). Un partido que resolvió velozmente, con mucho juego, precisión y siendo otra vez demoledor adelante. Un temprano cabezazo de Maravilla Martinez (20 goles en 24 partidos) eliminó cualquier vestigio de resistencia del elenco paraguayo. Solo quedaba saber cuántos goles haría la Academia. Un pelotazo desde el fondo de Nardoni para la volea fantástica de Salas y el 2-0. Lo que siguió fue un bombardeo académico sobre el área guaraní y lo tuvo Salas otra vez y Di Cesare reventó el palo y una nueva escalada de Martirena y el penal que Roger cambió por gol. Vamos partido a partido dijo el entrenador enrolandose claramente en la escuela del Paso a Paso para cerrar con una sentencia inapelable Lamentablemente si no salimos campeones no sirve para nada pero es así. Así es la vida de los clubes gigantes. Racing que ganó el grupo H ya tiene la cabeza puesta en los octavos de final y además evitó el repechaje. Otra vez la gente vuelve a encender sus ilusiones mientras desde el cuerpo técnico asumen el desafío y apuntan bien alto acorde a la historia del club. Ojalá la dirigencia esté a la altura de este momento y no sólo no venda a ningún jugador que Costas considere imprescindible si no que además vaya por un par de refuerzos para enriquecer aún más al plantel y así poder ir de lleno por el ansiado título internacional. Mientras tanto la Escuela del Paso a Paso seguirá trabajando en silencio, pacificando al club y asumiendo riesgos que es lo que un hombre con coraje debe hacer cuando se pone el buzo de DT del primer grande del fútbol argentino. Darío Giuliani