Otra vez apareció el lado indescifrable y carente de sentido de Racing. Otra vez con todo a su favor eligió el camino de las dificultades . Es difícil además contar un partido que ganaba por 4-1 con autoridad a los 56 y que en tan sólo 8 minutos Belgrano se lo empató dejándolo golpeado y confundido. Un 4-4 que fue un partidazo pero que se percibió como derrota. Luego de arrancar otra vez perdiendo casi desde el vestuario el elenco de Costas con mucha autoridad había logrado revertir ese incierto comienzo y parecía que era triunfo con debut en Córdoba en el arranque de la Liga Profesional. Que pasó? Es complejo de entender. Lo cierto es que cuando el Pirata se puso 2-4 el semblante de algunos jugadores de Racing denotaba confusión,incertidumbre y poca reacción. Es un equipo frágil defensiva y anímicamente que siente mucho los golpes y al que le cuesta meterse en el desarrollo de los partidos. Uno podría decir que los cambios de Costas desarmaron el planteo táctico y tal vez haya sido así pero lo cierto es que hubo errores individuales infantiles que exceden a lo que un entrenador pueda ofrecer . Además pensando en que está semana hay competencia internacional hasta parecía lógico hacer algunas variantes de apellidos. Lo concreto es que desde aquella nefasta noche en Quilmes por la Copa Argentina el elenco de Avellaneda está en caída libre. Las dudas colectivas tienen más peso que aquellas cosas interesantes que venía mostrando. Los golpes duelen cada vez más y el desconcierto se adueñó del presente. Lo que necesita en forma urgente es llegar al receso invernal en forma decorosa y acudir a un psicólogo para que lo analice y le saque los traumas de encima. Difícil de comprender también una campaña donde se lograron casi el 60 por ciento de los puntos pero también se sufrieron dos duras eliminaciones. Hoy la disconformidad y la frustración gobiernan un panorama de incierto final. Racing solo otra vez como tantas veces en su historia se metió en un laberinto de autodestrucción y por ahora no encuentra la salida... Darío Giuliani