... Cada tanto en el tablero de mandos del fútbol de la Academia alguien mete mano y lo pone en modo inexplicable. Entonces suceden derrotas como la de anoche por Copa Argentina ante Talleres de Remedios de Escalada. Es algo histórico y reiterativo. Sucedía a principios de los 80 cuando perdía con Renato Cesarini de Rosario o Deportivo Roca de Rio Negro sin dar señales de rebeldía. En las sufridas tardes del ascenso padecimos con Argentino de Rosario, San Miguel, Villa Dalmine o el ya mencionado Talleres. Luego llegó el tiempo de la esquiva Copa Argentina y ahí nuestros verdugos fueron Tristán Suárez, Olimpo de Bahía Blanca, Boca Unidos de Corrientes, Sarmiento de Chaco, Agropecuario de Carlos Casares y la espantosa noche de ayer en Quilmes donde otra vez el "modo inexplicable" tomó el protagonismo. Así es Racing podríamos decir para justificar lo injustificable. Lo cierto es que las 7 victorias consecutivas, el buen funcionamiento y las señales positivas se estrellaron contra la dura realidad. Talleres ganó bien, golpeando al principio y al final del partido (cuando más duele) y hasta mereció una mayor diferencia. La lista de responsabilidades es larga y empieza por Gustavo Costas porque el eligió el 11 titular y el dibujo táctico pero no es el único con cargos en su contra. Juanfer no puede jugar con ese poco compromiso,ese miedo al roce y al juego fuerte que proponen los equipos del ascenso. Cambeses dudó tanto durante todo el partido que terminó regalando un gol. García Basso eligió siempre mal los destinos de sus pelotazos. Almendra erró el 95 por ciento de los pases. Zucculini es una sombra del jugador que supo ser. Mura y Rojas no pudieron imponer nunca sus proyecciones. Tal vez Salas sea el único que se salva del incendio. Una temprana eliminación (la segunda en 16 días) que deja al "ciclo Costas" herido de gravedad. Racing tenía 4 objetivos al iniciar el año y en 4 meses (los que pasaron desde que asumió el 2 de enero) ya perdió 2. Ahora quedan la Copa Sudamericana y la Liga Profesional. Un panorama complicado. Duele este presente porque hay en el cuerpo técnico gente honesta, capaz y muy trabajadora intentando armar el equipo importante con el que todos soñamos pero no podemos desconocer que este presente dista mucho de ser el que se proyectó. Así es Racing podríamos decir... volvió el modo inexplicable y esperemos que no sea para quedarse... Darío Giuliani