Los triunfos llaman a los triunfos. La cabeza cambia en tiempos de victorias y hasta aquellos que por lo general no juegan tan bien se contagian y se animan a la aventura del juego colectivo, de tirar paredes, gambetas y también intentar convertir goles hermosos. El Racing muleto de Costas que venía deshilachado y sin brújula se contagió de los batalladores de la Sudamericana y logró un resonante triunfo ante Instituto en Avellaneda. Un 2-0 ( 9 Colombo y 25 Mura) que llegó luego de un gran primer tiempo y con dos golazos construídos por dos defensores. Con mucha lucidez y convicción la Academia acorraló, asfixió y golpeó a La Gloria. Con tres volantes (Barrios-Sosa y Zucculini) que recuperaban rápido y trataban de darle juego y orden al equipo. Además Colombo en el fondo ganaba en cada cruce y arriba entre Solari y Urzi se las arreglaban para preocupar a los defensores del elenco cordobés. En la segunda parte los de Dabove se animaron a acorralar por un rato a Racing y ahí aparecieron las manos salvadoras de Cambeses para desbaratar cada intento de Instituto. Así los minutos fueron pasando mientras Costas mandaba a Sigali, Maravilla, Nardoni, Juanfer y Baltasar a la cancha para apagar el ímpetu de la visita. Un triunfo justo y muy necesario que además se consigue con el arco propio en cero después de 11 partidos. Es verdad que el Mundo Racing está convulsionado pensando en la final del 23 de noviembre ante el Cruzeiro pero antes de esa fecha tiene este plantel la obligación de enderezar el rumbo en la Liga Profesional donde ahora está a 8 unidades del líder Velez mientras quedan 21 puntos en juego. Hoy después de un largo tiempo los suplentes (o algunos de ellos) le mostraron al DT que pueden ser opciones válidas cuando algún titular no pueda estar. Así cerró Racing una semana de ensueño con pase a la final en la Sudamericana y corrigiendo el rumbo en el torneo local. Además se renovó el idilio entre la gente y Costas que fue ovacionado por todo el Cilindro. Un atardecer cálido, celeste y blanco, un atardecer de domingo con Racing en pleno crecimiento como equipo y con la gente una vez más soñando y volviendo a creer...